TERAPIAS ALTERNATIVAS PARA EL DESARROLLO INFANTIL
SONIDOS QUE CURAN
La terapia Tomatis utiliza música de Mozart y la voz materna para estimular a
niños con problemas. Publicado en Interviu.es el 2 de Marzo de 2012
Noé e Inma juegan
mientras escuchan música de Mozart y canto gregoriano filtrados. Inma asegura:
“Este método no es muy conocido, pero a mí me da resultado”.
Celeste tiene cinco años y nació con Síndrome de Rubinstein Taybi, que provoca
un desarrollo psicomotriz bajo; Noé, que ahora tiene cuatro años, también nació
con una alteración genética que retrasa su psicomotricidad y le impidió andar
hasta cumplir los tres años; Alba, que tiene siete, sufría ansiedad desde el nacimiento
y ataques de violencia y Ana, que ha cumplido cinco años, se quedó sorda con 18
meses. Todos ellos han comprobado los beneficios de la terapia Tomatis que toma
el nombre del otorrinolaringólogo francés Alfred A. Tomatis (1920-2001). La
técnica, también denominada audio-psico-fonología, obliga a trabajar al oído
medio con un aparato electrónico que emite música de Mozart, canto gregoriano y
la voz materna en unas frecuencias que estimulan el cerebro. “Con esta terapia
no curamos grandes trastornos del desarrollo, pero es muy enriquecedora, muy
útil y muy eficiente porque ayuda a la maduración global del sistema nervioso,
mejora la comunicación, ofrece más posibilidades de que el niño se relacione
con su entorno y, en casos severos, es importantísimo”, destaca el doctor
Víctor Casaprima, especialista en atención temprana del Instituto Médico del
Desarrollo Infantil de Barcelona.
El neurólogo Carlos Tejero, vocal de la junta directiva de la Sociedad Española
de Neurología, destaca: “La base teórica de la terapia es interesante –está
comprobado que nuestro cerebro puede dejar pasar o no una serie de estímulos a
nuestra conciencia y que la anulación de frecuencias sónicas puede provocar
problemas–, también nos cuentan experiencias positivas, pero faltan estudios
reglados que muestren su eficacia”.
Esta técnica, cuyo coste ronda los 1.800 euros, también se emplea con éxito en
casos de fracaso escolar, déficit de atención, hiperactividad, trastornos del
sueño, emocionales y auditivos; dislexia, disgrafía, disfasia, estrés y
depresión.
¿Qué es la TMR o Terapia de Movimientos
Rítmicos?
La Terapia de Movimientos Rítmicos son unos ejercicios basados en los
movimientos que hacen los bebés desde que nacen. Kerstin Linda, es una
terapeuta corporal autodidacta fotógrafa de profesión que observó los
movimientos que hacían los bebés y según ello desarrollo una serie de
ejercicios rítmicos, con el fin de conseguir el desarrollo neurológico y motor
y la estimulación que los bebés consiguen a través de dichos movimientos.
El Dr. Harald Blomberg al tener conocimiento de que tenía éxito con niños y
adultos con discapacidades neurológicas severas decidió conocerla y tratarse.
Sus resultados fueron muy buenos así que permaneció junto a ella en la consulta
observando y aprendiendo su metodología de trabajo. Fruto de este trabajo el
Dr. Harald Blomberg escribió el libro: “Helande Liv. Cuoiditas discendi, AB
1998”, que actualmente sólo se puede leer en sueco.
El cerebro de los bebés es inmaduro y es la parte del tronco encefálico, la que
se encarga de las funciones más básicas, la que funciona correctamente mientras
el resto de las partes del cerebro trabajan solo en una mínima proporción. Cada
minuto en la vida de un recién nacido se generan 4´7 millones de conexiones
nuevas. Este proceso se da gracias a la estimulación que el bebé recibe a
través de los diferentes sentidos, auditivo, táctil, kinestésico,
visual,…siendo cogido, mecido, tocado… pero también a través de los movimientos
que el espontáneamente hace. Tales movimientos se hacen en un cierto orden, de
acuerdo a un programa innato
Así el bebé levantará su cabeza, el pecho, reptara,
gateará….Es importante que el bebé pase por todas las fases del desarrollo pues
si no habrá una inmadurez neurológica, habrá una parte del cerebro que no se
habrá desarrollado adecuadamente o que no habrá recibido la suficiente
estimulación.
La TMR se basa en unos ejercicios rítmicos y suaves que se hacen tanto de forma
activa como pasiva y que consiguen mejorar el tono muscular o relajar las
tensiones y espasticidades. Los movimientos rítmicos del bebe hacen que las
diferentes partes del cerebro se conecten consiguiendo así una madurez
cerebral. Con los ejercicios hay una estimulación vestibular que incrementa el
tono de los músculos extensores lo que propicia que el bebe aumente el tono
muscular y pueda levantar la cabeza y su tronco por ejemplo.
Esta terapia por si sola consigue la integración de los reflejos pero podemos
conseguir la integración de los mismos de una manera más rápida trabajando con
ejercicios isométricos. Es interesante poder trabajar estos ejercicios con los
bebes pues así haremos una labor preventiva, y ayudaremos al bebe en su
desarrollo neurológico y motor.
Escucha la entrevista a la terapeuta Margarita Ehrensperger,
del centro
CIKA. En ella se habla de la Terapia de Movimientos Rítmicos
(TMR), e incluye el testimonio de madres que han realizado esta terapia con sus
hijos:
http://www.e-radio.edu.mx/paisaje-interno/ Aquí,
pincha a la derecha en "Archivo de programas" y luego en
"Movimientos Rítmicos"
VER EN
ESTÉREO
Publicado en SIODEC (Sociedad Internacional de
Optometría del Desarrollo y del Comportamiento) Susan R. Barry.
Prólogo de Oliver Sacks.
Presentación de la versión española: Eduardo
Punset
Edita: BGA Asesores Grupo Acción Médica.
La neurocientífica Susan R. Barry perdió a poco de nacer la
capacidad de desarrollar la estereopsis, la facultad que nos permite ver la
realidad en tres dimensiones, y los médicos daban su caso por irreversible.
Pero, a las puertas de la cincuentena, se puso en manos de una optometrista
comportamental que, a través de un eficaz programa de sesiones de terapia
visual, logró que Susan aprendiera a ver, y así recuperar la dimensión perdida.
Ver en estéreo es el fascinante relato en primera persona de ese
periplo vital. Escrito en un estilo ameno y a la vez riguroso, este libro
servirá de referencia a todos los profesionales interesados en el campo de la
neuro-rehabilitación, y como apasionante lectura para padres, educadores y otros
especialistas de la visión.
La terapia Tomatis utiliza música de Mozart y la voz materna para estimular a niños con problemas. Publicado en Interviu.es el 2 de Marzo de 2012
Celeste tiene cinco años y nació con Síndrome de Rubinstein Taybi, que provoca un desarrollo psicomotriz bajo; Noé, que ahora tiene cuatro años, también nació con una alteración genética que retrasa su psicomotricidad y le impidió andar hasta cumplir los tres años; Alba, que tiene siete, sufría ansiedad desde el nacimiento y ataques de violencia y Ana, que ha cumplido cinco años, se quedó sorda con 18 meses. Todos ellos han comprobado los beneficios de la terapia Tomatis que toma el nombre del otorrinolaringólogo francés Alfred A. Tomatis (1920-2001). La técnica, también denominada audio-psico-fonología, obliga a trabajar al oído medio con un aparato electrónico que emite música de Mozart, canto gregoriano y la voz materna en unas frecuencias que estimulan el cerebro. “Con esta terapia no curamos grandes trastornos del desarrollo, pero es muy enriquecedora, muy útil y muy eficiente porque ayuda a la maduración global del sistema nervioso, mejora la comunicación, ofrece más posibilidades de que el niño se relacione con su entorno y, en casos severos, es importantísimo”, destaca el doctor Víctor Casaprima, especialista en atención temprana del Instituto Médico del Desarrollo Infantil de Barcelona.
El neurólogo Carlos Tejero, vocal de la junta directiva de la Sociedad Española de Neurología, destaca: “La base teórica de la terapia es interesante –está comprobado que nuestro cerebro puede dejar pasar o no una serie de estímulos a nuestra conciencia y que la anulación de frecuencias sónicas puede provocar problemas–, también nos cuentan experiencias positivas, pero faltan estudios reglados que muestren su eficacia”.
Esta técnica, cuyo coste ronda los 1.800 euros, también se emplea con éxito en casos de fracaso escolar, déficit de atención, hiperactividad, trastornos del sueño, emocionales y auditivos; dislexia, disgrafía, disfasia, estrés y depresión.
La Terapia de Movimientos Rítmicos son unos ejercicios basados en los movimientos que hacen los bebés desde que nacen. Kerstin Linda, es una terapeuta corporal autodidacta fotógrafa de profesión que observó los movimientos que hacían los bebés y según ello desarrollo una serie de ejercicios rítmicos, con el fin de conseguir el desarrollo neurológico y motor y la estimulación que los bebés consiguen a través de dichos movimientos.
El Dr. Harald Blomberg al tener conocimiento de que tenía éxito con niños y adultos con discapacidades neurológicas severas decidió conocerla y tratarse. Sus resultados fueron muy buenos así que permaneció junto a ella en la consulta observando y aprendiendo su metodología de trabajo. Fruto de este trabajo el Dr. Harald Blomberg escribió el libro: “Helande Liv. Cuoiditas discendi, AB 1998”, que actualmente sólo se puede leer en sueco.
El cerebro de los bebés es inmaduro y es la parte del tronco encefálico, la que se encarga de las funciones más básicas, la que funciona correctamente mientras el resto de las partes del cerebro trabajan solo en una mínima proporción. Cada minuto en la vida de un recién nacido se generan 4´7 millones de conexiones nuevas. Este proceso se da gracias a la estimulación que el bebé recibe a través de los diferentes sentidos, auditivo, táctil, kinestésico, visual,…siendo cogido, mecido, tocado… pero también a través de los movimientos que el espontáneamente hace. Tales movimientos se hacen en un cierto orden, de acuerdo a un programa innato
La TMR se basa en unos ejercicios rítmicos y suaves que se hacen tanto de forma activa como pasiva y que consiguen mejorar el tono muscular o relajar las tensiones y espasticidades. Los movimientos rítmicos del bebe hacen que las diferentes partes del cerebro se conecten consiguiendo así una madurez cerebral. Con los ejercicios hay una estimulación vestibular que incrementa el tono de los músculos extensores lo que propicia que el bebe aumente el tono muscular y pueda levantar la cabeza y su tronco por ejemplo.
Esta terapia por si sola consigue la integración de los reflejos pero podemos conseguir la integración de los mismos de una manera más rápida trabajando con ejercicios isométricos. Es interesante poder trabajar estos ejercicios con los bebes pues así haremos una labor preventiva, y ayudaremos al bebe en su desarrollo neurológico y motor.
Escucha la entrevista a la terapeuta Margarita Ehrensperger, del centro CIKA. En ella se habla de la Terapia de Movimientos Rítmicos (TMR), e incluye el testimonio de madres que han realizado esta terapia con sus hijos:
http://www.e-radio.edu.mx/paisaje-interno/ Aquí, pincha a la derecha en "Archivo de programas" y luego en "Movimientos Rítmicos"
Edita: BGA Asesores Grupo Acción Médica.
La neurocientífica Susan R. Barry perdió a poco de nacer la capacidad de desarrollar la estereopsis, la facultad que nos permite ver la realidad en tres dimensiones, y los médicos daban su caso por irreversible. Pero, a las puertas de la cincuentena, se puso en manos de una optometrista comportamental que, a través de un eficaz programa de sesiones de terapia visual, logró que Susan aprendiera a ver, y así recuperar la dimensión perdida.
Ver en estéreo es el fascinante relato en primera persona de ese periplo vital. Escrito en un estilo ameno y a la vez riguroso, este libro servirá de referencia a todos los profesionales interesados en el campo de la neuro-rehabilitación, y como apasionante lectura para padres, educadores y otros especialistas de la visión.